Hércules Poirot

Hércules Poirot, de nacionalidad belga, es un personaje ficticio, el principal detective protagonista de treinta y nueve escritos policiacos publicados por Agatha Christie.

Es el personaje más famoso de la escritora británica Agatha Christie. Mr. Poirot impresiona a todo mundo con la "utilización de sus células grises" para resolver los casos más complicados que se le presentan. Es un detective retirado que siempre tiene gran cantidad de trabajo, y siempre busca resolver misterios que le atraigan por su complejidad intelectual.

La novela en cuestión era "The mysterious affair at Styles", donde apareció por primera vez uno de los personajes que marcarían su obra en general: el detective de policía Hércules Poirot.

El detective belga Hércules Poirot ya se presentaba en la primera novela de la escritora, la citada The Mysterious Affair at Styles (1920), y fue protagonista de aproximadamente la mitad de esas ochenta novelas publicadas a lo largo de su vida.

Sus rasgos físicos le definen como pequeño, con cabeza en forma de huevo y con un llamativo bigote con extremos en punta. Siempre impecablemente vestido, es un maniático del orden, tiene una sagacidad extraordinaria y es algo pedante y creído, pues es sabedor de que su fama como detective le precede y hasta le gusta que este hecho aparezca en la conversación. Pero por encima de todo está su sentido de la justicia, que le lleva a resolver todos los casos para que la verdad salga a la luz.

Uno de los capítulos que queda mejor representado en el disco es el correspondiente a esa citada primera novela, The Mysterious Affair at Styles, que en la serie supuso el comienzo de la segunda temporada de la serie. El tono sombrío y dramático de "War" está justificado por la proyección en un hospital de un noticiario sobre la Primera Guerra Mundial, con un herido y abatido Hastings (todavía teniente) asistiendo deprimido a tristes noticias del frente francés; el mismo tema sirve después para ilustrar las pesadillas que este noble personaje tiene con la misma guerra de fondo. Para acabar de reponerse de sus heridas es invitado a pasar unos días en la apacible población de Styles, y su optimista viaje por carretera y las imágenes de la verde campiña inglesa quedan perfectamente plasmados en el agradable tono pastoral del corte "A Country Retreat". Por último, "Death of Mrs. Inglethorpe" es un tema bastante dramático y con razón: en la nocturnidad de una mansión, la pobre señora Inglethorpe empieza a pedir ayuda retorciéndose de dolor en su cama tras ser envenenada, mientras vemos al resto de personajes primero intentando entrar en la habitación, y una vez forzada la puerta asistiendo impotentes a la agonía de la mujer.

El romanticismo está ausente en "The ABC Murders", dejando paso al suspense más clásico y la acción desenfrenada. Poirot se enfrenta aquí a un asesino en serie que precisamente quiere desafíar al belga. Más misterio e intriga se percibe en "The Victory Ball" (en el que se solicita a Poirot que acuda a un baile de disfraces caracterizado como alguien famoso, ¡y el muy creído decide acudir como él mismo!) y en uno de los más extensos, "How Does Your Garden Grow", en el que vuelve la inspiración rusa por la muerte de un sirviente de esta nacionalidad y un posible complot comunista. "Death in the Clouds" es un tema discreto (todo el episodio es discreto musicalmente, aunque la novela es una de las más populares) y el más largo, "The Plymouth Express" sigue esa línea con fragmentos que musicalmente pueden llamar la atención por su calidad orquestal y desarrollo (el ejercicio pianístico para esta aventura en tren es muy convincente), pero con otros pasajes que resultan algo monótonos por el inevitable y poco sugerente ambiente de suspense.

En conclusión una hora dedicada a Hércules Poirot con algunos temas muy variados y atractivos, pero que para su disfrute completo requiere casi admirar al personaje y conocer los episodios representados o al menos las novelas en que se basan. Indudablemente la música de la serie es todo un lujo para tratarse de televisión, y desde luego es otra muestra de la alta calidad que Christopher Gunning aporta con todo lo que compone, pero este es uno de esos casos en que la música trasladada al disco ve muy reducido su valor original.